¿Por qué se les dice superfood o súper alimentos a las algas marinas?

Y ¿de qué se trata esto de los super alimentos, además?

 

Dicho de manera sencilla, algunos tipos de algas marinas pueden contener más de 50 vitaminas, minerales y micronutrientes distintos e importantes. Las algas marinas son un alimento más nutritivo y complejo que las plantas de tierra, inclusive. 

 

Sabemos que muchos nutrientes se necesitan mutuamente para poder funcionar de manera óptima, y ¡las algas marinas contienen justamente eso! Las algas marinas tienen calcio, fósforo, magnesio, hierro, vitamina C y muchos otros nutrientes. Generalmente, se dice que los nutrientes son necesarios para los procesos del cuerpo humano. ¿Te suena ya a súper alimento?

 

Los superfoods son alimentos – mayoritariamente a base de plantas, aunque hay algunos también compuestos de pez y lácteos – que se consideran densos en un sentido nutricional, y que, por ende, son buenos para la salud. 

 

Se ha demostrado que las algas marinas comestibles tienen contenidos de vitaminas y minerales esenciales tan altos que elevarían una dieta balanceada muy rápidamente si se consumiese de manera regular. 

 

Específicamente en comparación con los alimentos terrestres, los micronutrientes y minerales abundan en las algas marinas. Además, su naturaleza no-animal les hace ideales para su uso en muchos productos alimenticios de amplio consumo (MacArtain, et al. 2007).

 

Las algas marinas cada vez se ven más y más como potenciales fuentes de compuestos bioactivos con una inmensa relevancia farmacéutica, biomédica y nutracéutica. Eso quiere decir que ahora las algas marinas son más populares gracias a su alto potencial como suplemento alimenticio y de salud. 

 

La composición química de las algas marinas no es tan bien conocida como aquella de las plantas, pero sabemos que son ricas en elementos nutritivos como los carbohidratos, proteínas, vitaminas y minerales. También tiene compuestos complejos que se usan en tareas físicas específicas, como los polifenoles, terpenoides, carotenoides y tocoferoles. Todos tienen nombres que le hacen honra a la parte ésta sobre su complejidad. 

 

Claro está que el contenido de estos elementos varía dependiendo de la temporada, edad y área de producción, tanto como del ambiente en el que se encuentren las algas marinas. Pero un alga bien crecida en un buen ambiente puede poseer uno de los mayores potenciales que se pueden obtener por medio de los alimentos. 

 

Otra característica que las identifica como súper alimentos es que, desde una perspectiva nutricional, las algas marinas también son bajas en calorías. 

 

Los lípidos que tienen están presentes en cantidades muy pequeñas o son saturados. 

 

Aunque el contenido de carbohidratos que tienen las algas marinas es alto, la mayoría de los carbohidratos que tienen son fibras dietéticas que no son absorbidas por el cuerpo humano. Son buenas para la salud, porque crean un excelente ambiente intestinal (Admassu, et al., 2015). Es decir, te ayudan a ir al baño. 

 

En las últimas décadas, se han ido descubriendo más y  más metabolitos activos farmacológicamente en las algas marinas. 

 

Las algas marinas en realidad se han usado durante décadas en la medicina y la farmacia. (Es imposible olvidarse de la industria farmacéutica!)

 

Existen investigaciones que reportan que las algas marinas tienen muchos compuestos importantes que les podría hacer aptas para actuar como productos antibióticos, laxantes, anti-coagulantes, anti-tumurales, anti-ulcéricos y como agentes suspensores en preparativos radiológicos. 

 

Más y más químicos y biólogos están prestándole atención a las diversas partes que componen las algas. Si se exploran sus productos naturales, pueden conllevar al descubrimiento de nuevas moléculas de medicamentos para combatir varios patógenos (los que causan enfermedades infecciosas.) 

 

Por ejemplo, dos cirujanos japoneses usaron una nueva técnica de mezclar compuestos de algas marinas con agua para sustituir sangre pura durante una transfusión. 

 

Resulta que mezclar estos compuestos con agua les hace muy similares al plasma humano y que esto, según el experimento japonés, ha sido confirmado por una investigación a nivel mundial. El experimento, además, fue absolutamente exitoso en más de 100 operaciones. 

 

Un alto consumo de calcio, potasio y sodio se asocia con presiones más bajas y menores riesgos de hipertensión. Todos esos ingredientes forman parte de (¡adivinaste!) las algas, y en altas proporciones.

 

Podemos entonces considerar a las algas marinas como súper alimentos por el alto contenido de nutrientes y sus beneficios para la salud por encima de una nutrición normal. 

 

Sin embargo, ten en mente que los alimentos funcionales, las comidas médicas y los suplementos dietéticos no son sinónimos. 

 

Lo que sucede es que las comidas funcionales como las algas pueden también formar parte de esas otras categorías de comidas que han sido diseñadas para usos dietéticos especiales y como alimentos fortificados (en otras palabras, esos suplementos desearían ser alimentos funcionales). 

 

Mientras siga aumentando la demanda de ingredientes bioactivos, va a seguir creciendo el mercado global de alimentos que hayan sido comprobados como de algún tipo de ayuda o para la prevención de condiciones de salud.

 

En la última década ha habido una significativa cantidad de investigación y desarrollo en estas áreas. El resultado han sido materiales nuevos, procesos, ingredientes y productos que pueden contribuir al desarrollo de alimentos funcionales para la mejora de la salud de la población en general. 

 

Finalmente, las algas marinas se ven más y más como potenciales fuentes de compuestos bioactivos con inmensa importancia farmacéutica, biomédica y nutracéutica. ¡Las algas marinas son lo mejor! 

 

BIBLIOGRAFÍA

 

Admassu, H., Zhao, W., Yang, R., Gasmalla, M. A., & Alsir, E. (2015). Development Of Functional Foods: Sea Weeds (Algae) Untouched Potential And Alternative Resource-A Review. International Journal of scientific & Technology research, 4(9), 108-115.

MacArtain, P., Gill, C. I., Brooks, M., Campbell, R., & Rowland, I. R. (2007). Nutritional value of edible seaweeds. Nutrition reviews, 65(12), 535-543.

 

Rajapakse, N., & Kim, S. K. (2011). Nutritional and digestive health benefits of seaweed. In Advances in food and nutrition research (Vol. 64, pp. 17-28). Academic Press.

Watanabe, F, Takenaka, S, Katsura H, Zakir Hussain Masumder, SAM, Abe, K, Tamura Y, Nakano Y 1999. Dried green and purple lavers (Nori) contain substantial amounts of biologically active vitamin B12 but less of dietary iodine relative to other edible seaweeds. J. Agric. Food Chem. 47 : 2341-2343. 

https://ods.od.nih.gov/factsheets/Vitamin%20B12-HealthProfessional/#h7

 https://www.livescience.com/34693-superfoods.html